Nadie mejor que Jean Carlos Puerto, psicólogo, podría trasladarnos a la pintura esa búsqueda de uno mismo. Tiene esa capacidad de hacer que nos adentremos en nuestro interior para hacernos todas aquellas preguntas que siempre intentamos evitar.
 
Últimamente, más que nunca, muchas personas viven en un mundo artificial. ¿Somos realmente como nos mostramos? ¿Evitamos llegar a conocernos más por miedo a no ser lo que siempre hemos esperado? ¿Nos conocen mejor nuestros familiares o amigos, o tenemos más libertad de mostrar nuestro verdadero self con desconocidos?
 
 
En las obras de Jean Carlos, a través de la serie de obras en las que aparecen los espejos, se muestran dos caras de una misma persona. Anaïs Nin decía: "la falsa persona que he creado para el disfrute de mis amigos. La persona alegre, optimista, receptiva, que cuida, siempre accesible, siempre dispuesta con simpatía, tenía que tener su otra existencia en algún lugar." Eso sucede con los personajes de Jean Carlos, ese otro lugar podría ser la proyección en el espejo. En otras obras, nos sumergimos junto a sus protagonistas para indagar más allá, desnudándonos y alejándonos para seguir buscándonos. Las aguas tranquilas, como vemos en sus pinceladas, siempre se han relacionado con la aceptación de uno mismo.
 
Jean Carlos Puerto, se enfrenta a esta exposición en Galería Léucade -su primera exposición individual-, con una trayectoria artística corta pero muy intensa. En el poco tiempo que lleva dedicando sus horas a la pintura, se ha descubierto a sí mismo, ha sido capaz de superarse y de ir cada vez a más, teniendo hasta el reconocimiento de Antonio López. La incesante búsquedad del Self es una exposición intrapsíquica en la que Jean quiere que interactuemos con sus obras a través de todos sus personajes, que tanto solos como acompañados, actuarán como ventanas por las que mirar hacia nuestro interior.
 
 
-- 
Sofía Martínez Hernández
Directora de Galería Léucade