Pedro Avellaneda es uno de esos artistas que ha dedicado toda una vida a la pintura. Ha realizado alguna obra con un estilo cercano a un extraño surrealismo, con toques bosquianos, que sorprenden al compararlas con el resto de sus creaciones, ya que se salen de su estilo más reconocido.
 
Destacan sus obras inspiradas en poemas, dándole vida a versos convirtiéndolos en imagen.
 
 
Uno de los poetas que inspira a Avellaneda es Baudelaire. En palabras de este poeta y crítico de arte francés: 'el arte es una mnemotéctica de lo bello: de donde la imitación exacta esconde el recuerdo.' Decía Charles Baudelaire que 'los dibujantes puros son filósofos y destiladores de quintaesencias. Los coloristas son poetas épicos'. En la exposición 'El poeta épico' de Avellaneda, pueden verse esos paisajes que lo han acompañado a lo largo de su vida, donde esconde recuerdos que están en las obras pero que no vemos, como sucede en las 30 acuarelas y 2 óleos que conforman esta exposición, imágenes en las que paseamos por todas las estaciones del año, donde su particular visión de sus paisajes, brota de sus manos hasta los pinceles para anidar en las obras. Manuel Avellaneda fue su discípulo, pero éste jamás usó toda la gama cromática que podemos ver en los vivos paisajes de Pedro Avellaneda.
 
Sofía Martínez Hernández
Directora de Galería Léucade