El poeta plástico


Ya en 1979, el gran Eduardo Naranjo nos hacía soñar con sus musas de paredes oníricas y visiones melancólicas. Su trazo quimérico nos alimenta una vez más, en esta ocasión en Murcia (por primera vez), en la nueva galería fruto de un proyecto de otra soñadora, Sofía Martínez Hernández, con el nombre de Galería Léucade, reminiscente de blanco, delicadeza, pureza e ilusión.


Esta vez, este gran poeta plástico de manos edificadoras, nos entrega con mucho cuidado unas obras especialmente seleccionadas, ya maduras como su voz, donde se encuentra por ejemplo Inés y la creación, que podría ser una bellísima alegoría de La creación de Adán, donde, con los brazos bien estirados de sus seres queridos nos enseña el poder, casi bíblico, de lo Verdadero y lo Real.



En la inauguración de la Galería Léucade podremos encontrar expuestas durante dos meses las atemporales e únicas creaciones del hiperrealista Eduardo Naranjo, que apuesta por una galería joven pero con ganas, como un recién nacido con ansia de alimentarse, crecer y aprender.  

El pintor extremeño nos atiza la mente una vez más, llenando de detalles todas las cavidades de nuestro cerebro, casi nos avasalla, desvelándonos un mundo detallado y perfecto pero siempre con un halo de misterio, una capa onírica de la que nunca seremos capaces de desprendernos, que nos toca y nos mueve infinitamente, que nos atrapa en su idilio mágico, como cuando estamos soñando pero no somos del todo conscientes de que lo estamos.

Tànit Villamartin Espert